lunes, 15 de noviembre de 2010

Comunicación Interna. Hacia una relación participativa




En los últimos años las empresas han comenzado a demostrar su intención de adaptarse a los tiempos que corren a partir de una apertura, lenta y controlada, de sus procesos de comunicación corporativa.

Como asegura Miguel Ritter “la comunicación organizacional es intercambio de información, de ideas y de sentimientos. Internamente las comunicaciones institucionales promueven la participación, la integración y la convivencia en el marco de la cultura organizacional” (Cultura Organizacional. Ed. DIRCOM).

Hoy en día se esta dejando de lado la idea de que la alta gerencia baja mensajes estructurados e indiscutibles a sus empleados, ya que estos últimos fueron perdiendo impacto y validez en los últimos años.

Con la llegada de internet y particularmente de la Web 2.0 la el concepto de interactividad se escucha cada vez más seguido en los pasillos de las grandes y medianas compañías, independiente de su rubro. Pero, ¿están preparadas las empresas para incorporar este tipo de tecnología?

Alejandro Formanchuk, presidente de la Asociación Argentina de Comunicación Interna, asegura que un universo 2.0 no radica en una nueva herramienta inocua sino un modelo que desafía los modos clásicos de significación, participación y organización. (Libro Comunicación Interna 2.0 - Un desafío cultural).

En nuestro país, salvo casos puntuales como empresas vinculadas al rubro informática o aquellas de una cultura google, la mayoría de las empresas poseen una cultura vertical y por ende con un fuerte control sobre sus procesos de comunicación.Esto no implica que renunciemos a cambiarlo y una buena forma de hacerlo es empezar por pequeñas cosas.

Los Wikis, herramientas colaborativas de edición de contenidos, son una buena forma mostrar a la alta gerencia las posibilidades de fomentar la participación. Cada especialista de la empresa puede realizar su aporte que beneficiaría a personas de otras áreas ahorrando tiempo y recursos.

Por lo general, el principal temor es que se filtren comentarios indeseables o fuera de lugar que puedan afectar la imagen corporativa frente al público interno. En una organización madura es esencial que apelemos al sentido común y confiemos en los colaboradores. Una crítica ,pero en un marco de respeto ,no es algo por lo que la empresa debería preocuparse, por el contrario debería responder e intentar mejorar en ese aspecto.

En nuestra provincia las herramientas digitales de comunicación interna se encuentran en pleno desarrollo e indefectiblemente evolucionan rumbo al 2.0. Pero las limitadas estructuras con las que cuentas estos departamentos no les permiten asignar una persona la responsabilidad única de moderar y administrar este tipo de herramientas.

Por lo tanto, es necesario que la comunicación 2.0 sea una decisión estratégica en la empresa y de esa manera tomarla como política y brindarle todos los recursos necesarios para potenciar al máximo las posibilidades interactivas de la comunicación corporativa a nivel interno.


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